Gideon Ellery tenía la vida perfecta. Bonita casa, buen trabajo y un novio de muchos años. Pero semanas después de adoptar a su sobrino, su novio se separa, dejando a Gideon como padre soltero de un recién nacido. Desilusionado, falto de sueño y sin saber cómo afrontar la paternidad, es solicitado de regreso en la oficina. Se siente abrumado y al límite.

Toby Barlow ha vuelto a Sídney después de tres años de estudiar, viajar y hacer de niñero en el Reino Unido. Necesita trabajo y un lugar donde vivir, y la solución perfecta cae en sus manos. Después de todo, cuidar de un bebé de tiernas mejillas en una preciosa casa, propiedad de un guapísimo hombre soltero, no es precisamente terrible.

Gideon no está muy dispuesto a compartir su vida con un extraño, pero su necesidad de ayuda es acuciante. El alegre Toby no está preparado para un Gideon gruñón ni para su adorable hijo, Benson. O para cuan fácil se integra en sus vidas. Y Gideon no está preparado para lo mucho que necesita a Toby.

O cuánto lo desea.

Ninguno de los dos está preparado para las complicaciones de enamorarse.

Cuando Yanni Tomaras es expulsado del hogar familiar, las últimas palabras de sus padres son insultos religiosos y la orden de no volver jamás. Desamparado y desesperado, se ve atraído por Lance, encantador por fuera pero un malvado depredador por dentro, que abusa de Yanni hasta que éste encuentra el valor para marcharse.

Yanni debería sentirse libre. Pero cuando Spencer Cohen lo encuentra, ya se ha resignado a que se lo devuelvan a Lance y a volver a estar enjaulado por el miedo.

Comenzando la escuela y un trabajo a tiempo parcial, Yanni empieza a recuperar su vida. Pero su amor por el cine mudo le lleva hasta Peter Hannikov, un hombre de buen corazón que le dobla la edad. Una amistad improbable entre ellos se convierte en mucho más. Al principio, ninguno de los dos sabe lo que quiere. Descubrir exactamente lo que necesita es la historia de Yanni.

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“Había pasado años como un pájaro, enjaulado con las alas cortadas, atormentado y golpeado.

Pensé que había escapado cuando dejé a mi agresor, pero en retrospectiva, pude ver que seguía enjaulado, esta vez por el miedo y la duda de mí mismo.

Spencer y Andrew, y los padres de Andrew, abrieron la puerta de la jaula que me confinaba.

Pero fue Peter quien me enseñó a volar.”

Después de un año de tragedia, Gunter Zuniga, de cuarenta y cuatro años, deja atrás el desamor y se muda al tranquilo y pintoresco pueblo de Hartbridge, Montana. Adquiere una vieja casa que necesita algunos arreglos, que ingenuamente cree que puede gestionar ahora que está soltero y jubilado: no tiene más que tiempo.

Clay Henderson dirige el aserradero local con su padre, y es la época del año de mayor actividad. La leña y los árboles de Navidad tienen una gran demanda, y una entrega de leña en la vieja casa de la Carretera Cedar Bark le hace sentir curiosidad por el nuevo hombre del pueblo.

Clay nunca ha tenido tiempo para el romance y Gunter ciertamente no lo está buscando, pero Hartbridge tiene una manera de trabajar su magia navideña; el tintineo de las campanas de Navidad, la nieve y el amor están sonando en el aire. Y Gunter y Clay están a punto de recibir el mejor regalo de Navidad que nunca pidieron.

Cameron Fletcher y Lucas Hensley son ejecutivos de publicidad que tienen sesenta y cinco horas para organizar la campaña de sus carreras.

Sesenta y cinco horas para llevarse bien. Sesenta y cinco horas para no matarse el uno al otro. Sesenta y cinco horas para enamorarse.

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Tras ser abandonado por su novio de toda la vida debido a su sobrepeso, Henry Beckett decide hacer algunos cambios drásticos. En un vano intento de recuperar a su novio, Henry hace lo más absurdo que se le ocurre.

Se apunta a un gimnasio.

Reed Henske es un entrenador personal que no está seguro de estar preparado para volver a tener una cita. Está harto de los chicos que sólo se interesan por la imagen corporal perfecta, sin verle nunca por lo que realmente es.

Mientras Reed tortura a Henry con cosas como la dieta y el ejercicio, Henry enamora a Reed con recetas y risas. A medida que las líneas de amistad comienzan a difuminarse, Henry se convence de que es imposible que Reed, como Thor, se interese por un tipo como él.

Reed sólo tiene que convencer a Henry de que la vida no consiste en alcanzar tu peso corporal ideal. Se trata de encontrar tu contrapeso perfecto.

Maddox Kershaw es el vocalista principal de la mayor banda de chicos del mundo. Está en la cima de todas las listas musicales, de todos los premios, de todas las redes sociales y de todas las listas de los hombres más sexis del mundo. Es el chico malo, el enigma, el hombre del que todo el mundo quiere apropiarse.

También está quemado y agotado, aislado y solitario. No está en un buen estado de ánimo al comienzo de una gira.

Roscoe Hall es el representante personal de Maddox. Su trabajo es de alto nivel, muy exigente, de alto perfil y le encanta. Maddox ha consumido toda su vida durante los últimos cuatro años. Roscoe lo conoce. Él ve el verdadero Maddox que nadie más puede ver.

También está enamorado de él.

Cuando la gira y el estrés son demasiado, cuando el mundo empieza a cerrarse, Roscoe se convierte en el salvavidas de Maddox. Pero como Maddox ya sabe, y como Roscoe está a punto de aprender, cuanto más brillan los focos, más oscura es la sombra.

Steve Frost soñaba con llevar el cinturón de campeón nacional de artes marciales mixtas, tal vez incluso convertirse en profesional, pero en lugar de eso, se encuentra trabajando como guardia de seguridad para los ricos y famosos de Los Ángeles.

Rápidamente se gana una reputación por sus habilidades de gestión de personas, franca y precisa, y consigue un puesto en el equipo de seguridad de una prometedora banda de chicos, Atrous. Años después, es jefe de seguridad. Conoce a estos chicos, y con innumerables giras, vuelos, viajes en coche, actos públicos y conciertos, se acerca a un miembro de la banda en particular.

Jeremy ha sido un pilar para Atrous desde el primer día, pero aún más estos últimos meses. Ahora es la cara de la banda más que nunca, y también se ha ganado la atención de un delirante fanático acosador.

Cuando la fama y el estrés son demasiado, cuando la salud de Jeremy se resiente, Steve se convierte en el salvavidas de Jeremy. Pero como Jeremy ya sabe, y como Steve está a punto de aprender, ni siquiera la estrella más brillante puede brillar para siempre.

Aprender a estar en una relación comprometida ha sido fácil para Spencer. De hecho, demasiado fácil. Andrew ha encajado perfectamente en su vida. Spencer ha dejado de lado sus inseguridades y complejos, y ambos disfrutan de cómo se están desarrollando las cosas.

Por primera vez en años, la vida de Spencer es increíblemente perfecta. Andrew piensa demasiado en todo. Entonces, cuando Spencer recibe una llamada telefónica de Australia, está seguro de que este lo alejará.

Pero en lugar de separarlos, quizá solidifique lo que ya tienen. Quizá Spencer dependa de Andrew más que nunca. Quizá la historia de Spencer Cohen de un giro completo, y quizá, sólo quizá, Spencer tenga el felices para siempre que nunca pensó posible.

Finalmente, pasando de novios falsos a novios reales, Spencer Cohen y Andrew Landon están tratando de tomar las cosas con calma. Saben que lo que tienen podría ser algo especial y, a pesar de la tensión sexual inflamable, no quieren estrellarse y quemarse.

Spencer está aprendiendo a abrirse y compartir los secretos de su pasado con Andrew. Con miedo de arriesgar su corazón pero incapaz de detenerse, sabe que se está enamorando. Andrew está aterrorizado de saltar a ciegas, pero cuanto más lento van, más rápido caen.

Mientras navegan por su nueva relación, a Spencer le preocupa que Andrew se asuste cuando acepta un nuevo cliente. Pero no es un caso normal, y Spencer pronto se da cuenta de que no todo es lo que parece. Cuando el trabajo da un mal giro, Spencer y Andrew trabajan juntos para ayudar al cliente. Tendrán que decidir si están listos para el siguiente paso.

Spencer Cohen es el chico que consigue respuestas a las preguntas sobre las relaciones. Haciendo el papel de nuevo amante, su trabajo consiste en hacer que el ex de su cliente se dé cuenta de una de estas dos cosas: que no quiere romper o que realmente quiere hacerlo. En cualquier caso, su cliente obtiene respuestas.

El ex se disculparía y rogaría, o se daría la vuelta y se alejaría. Pero al final, el cliente de Spencer ganaba. Si quería recuperar a su ex y lo conseguía, era genial. Si el chico se marchaba, por muy duro que fuera para el cliente, sabía que se había acabado. Independientemente del resultado, el trabajo de Spencer estaba hecho.

El ex de Andrew Landon lo dejó sin darle una explicación. Pero su hermana no soporta verlo triste, así que, para desgracia de Andrew, contratan a Spencer para que sea su nuevo novio y así recuperar a su ex.

Para Spencer, nunca es algo personal. Es simplemente una transacción comercial. Sin emociones, sin ataduras, sin complicaciones.

Sí, claro.

Hasta un ciego podría ver cómo acabaría esto.

Tim “Harry” Harrigan, ex miembro del Grupo de Respuesta Especializada de Australia, lleva casi una década dirigiendo operaciones encubiertas. Un lobo solitario, que ha derribado sin ayuda a terroristas y amenazas a la seguridad nacional, o eso cree. Lleva demasiado tiempo en el juego, y cuando ve una amenaza conocida, sabe que su tiempo se ha acabado.

Asher Garin es un hombre peligroso. Un hombre sin lealtad, un hombre sin nacionalidad, sin país, ni hogar. También es un mercenario que se alquila al mejor postor. Su siguiente trabajo es una cara que reconoce, y tras un chivatazo, se entera de que él también es un hombre marcado.

Ahora el juego es diferente, y Harry y Asher tienen más posibilidades de sobrevivir si permanecen juntos. Pero no sólo el juego o las reglas han cambiado. Lo que está en riesgo también ha cambiado.

Porque por su cuenta, no tenían nada que perder. Juntos, sí.